El Boeing B-50 Superfortress está clasificado como un avión ligero y tiene licencia de la Autoridad de Aviación Civil.
Creado por Tony Nijhuis en su garaje la aeronave es una versión a escala de un bombardero de los EE.UU. en el año 1950.
Tomó al Sr. Nijhuis, de Hastings, East Sussex, dos años para presentar el avión controlado por radio que él llama el gigante “Jolly Green”, el cual le costó £ 8.000.
Dispone de 96 baterías de alimentación para los cuatro motores eléctricos que impulsan la aeronave a lo largo de una pista de 40 a 50 metros antes de despegar.
Puede volar durante ocho minutos en el aire antes de que tenga que descender para que las baterías puedan ser recargadas.
“He estado trabajando en él de manera intermitente durante los últimos dos años”, y lo hizo en un garaje individual.
“Se presenta en ocho pedazos y tiene que ser atornillados entre sí”.
No obstante, a diferencia de los modelos más pequeños, si este se estrella se desintegraría.
“Debido a su tamaño es clasificado como un avión ligero y tuvo que ser probado por la Autoridad de Aviación Civil y requiere un certificado para volar en espectáculos públicos.
“Sólo podemos volar durante ocho minutos ya que las baterías necesitan ser cargadas y hay una alarma para avisarnos cuando el tiempo se está acabando”.
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