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viernes, 16 de marzo de 2012

Luisa Quiroga, la primera dama aviadora del Pulqui

La primera aviadora de la nave argentina Pulqui, Luisa Quiroga, fue distinguida junto con mujeres militares que participaron en roles no tradicionales en las Fuerzas Armadas.
"Sigo admirando a las mujeres porque siguen luchando y superándose, y ahora tenemos comandante de a bordo, que en mi tiempo ni se vislumbraba", dijo a Télam Quiroga, aviadora civil.
En un acto en el Edificio Libertador con comandantes de las Fuerzas Armadas y funcionarios del área de Defensa y Derechos Humanos, fueron distinguidas otras seis mujeres, entre ellas la primera teniente Débora Pontecorvo, por el vuelo de bautismo del avión Mentor.

Asimismo, la subteniente mayor Nora Milán, por mejor promedio en la Policía Aeronáutica; la guardiamarina Elisa Roth por ser la primera en egresar como Infanta de Marina y la cabo segunda Angela Ministro, como primer promedio de la misma sección.
Recibieron también distinciones la teniente primera Celia Alfonso, primera en aprobar el curso de Cazadores de Monte, y la ingeniera Norma Fernández, por aptitud especial en Inteligencia.
En la década del `50 del siglo pasado, Luisa Quiroga quiso ser aviadora comercial. "Le escribí al secretario de aeronáutica pidiéndole una beca para ser aviadora militar y me contestó que todavía no estaba contemplada la mujer en esa disciplina, y en mi casa, por supuesto, no me dejaban".

"Yo dije 'el día que me gane mi platita, me hago mi curso de piloto', y egresé en 1955 como piloto civil en el Aeroclub Córdoba, tras lo cual hice acrobacia, porque había muchas actividades aéreas", relató Quiroga, madre, abuela y actual vicepresidenta del Aeroclub Argentino.
Sobre la aviadora, Puricelli dijo a la prensa que "reivindicamos a la primera aviadora del Pulqui como un homenaje a la mujer, por extensión a todas las mujeres de las Fuerzas Armadas, pero es cierto que ha sido este gobierno el que ha reestatizado la fábrica argentina de aviones y empezado a trabajar en la producción de los Pampa".
La industria aeronáutica argentina "se desguazó con el golpe de facto de 1955, por eso la Argentina pasó de ser el tercer país del mundo que fabricó un avión a reacción, a estar en este momento, nuevamente, haciendo fuerza para ingresar a la actividad aeronáutica", balanceó el ministro.

El libro "Equidad de género y Defensa, una política en marcha", elaborado por la Dirección Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario del Ministerio de Defensa, hace un balance desde que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner "anunció el ingreso de las mujeres a las armas de infantería y caballería del Ejército".
Además de la construcción de nuevos jardines maternales en Salta, Mendoza y Río Gallegos -para el Ejército-; Mendoza, Tandil y Córdoba -Fuerza Aérea- y Zárate, Punta Indio y Comandante Espora -Armada-, se implementó un plan nacional de política integral para la detección, atención y registro de casos de violencia intrafamiliar en las Fuerzas Armadas.

Puricelli consideró que entre los obstáculos o resabios de género que hacen falta remover en las Fuerzas Armadas, hay que "evitar las actitudes discriminatorias, la violencia intrafamiliar y el acoso sexual laboral".
"Hemos avanzado mucho y este año abrimos las dos armas que no estaban abiertas al género femenino, Infantería y Caballería".
Para el ministro, "en líneas generales hay una gran integración y aceptación de la mujer, así que hay que ir mejorando esa convivencia de manera de avanzar en la integración plena de la mujer y el hombre en la Defensa", concluyó.

Una innovadora
"Estás loca, te vas a matar" fue la respuesta que recibió Luisa Quiroga de su madre cuando, a sus 15 años, le informó que quería ser aviadora.
Su pasión por el aire nació desde muy chica cuando vivía en la Guarnición Aérea Córdoba, donde veía pasar aviones haciendo acrobacias, algo que consideraba maravilloso.
En 1949 Luisa consiguió su primer trabajo, quizá por coincidencia o tal vez por su firme voluntad de lograr el objetivo de la adolescencia, en la Fábrica de Aviones Militares de la provincia mediterránea. Su puesto era para realizar tareas administrativas, pero según su propio relato "cada vez que un Capitán ingresaba en la oficina yo le decía 'Capitán quiero volar' ".

La respuesta naturalmente siempre era negativa, hasta que un día el Capitán Edmundo Osvaldo Weiss 'reconocido piloto de pruebas' la invitó a lo que fue su primer vuelo. "Fue una experiencia tremenda, maravillosa; sobrevolamos el lago San Roque, las sierras, hicimos piruetas, sentí una emoción tremenda", rememoró e indicó que al terminar el vuelo ya no tenía dudas de que "esto es lo mío, fue lo que pensé". Y claro, para concretarlo se pagó ella misma el curso para convertirse en aviadora deportiva, logró obtener su licencia y se transformó en una de las primeras aviadoras mujeres del país.

Tiempos difíciles eran aquellos, en los que muchos trabajos eran totalmente impensados para las mujeres, algo claramente demostrado en el hecho de que en el curso de Luisa solo había una única compañera mujer, pero las dos "hacíamos lo mismo que el resto. Los inviernos en Córdoba eran muy crudos y nosotras limpiábamos los aviones y los empujábamos a la par de los muchachos. Cuando los hombres veían que no nos hacíamos las delicadas nos respetaban", explicó.

Miembro de la Organización Femenina de Aeronavegantes, Luisa opina que la situación de las mujeres en el mundo de la aviación mejoró, pero aún no hay equidad. "Si vamos a las líneas aéreas comerciales no hay muchas mujeres, debe haber una o dos comandantes de abordo porque no progresan, eso debería cambiar", analizó la piloto, que hoy se desempeña como vicepresidente del Aeroclub Argentino.
Durante una visita a la megamuestra Tecnópolis, la piloto se mostró muy emocionada de reencontrarse con el Pulqui II, que se fabricaba en la Fábrica de Aviones Militares cordobesa. "Estas son piezas únicas, especialmente el Pulqui I, porque creo que es el único que queda en el país", comentó.

Para Luisa incluir los Símbolos de la Aviación Nacional en la megamuestra fue un acierto porque revalorizó a un sector que "tiene gran caudal de gente que lo ama", tanto civiles, como militares.

La aviadora se mostró optimista respecto de la industria nacional en el campo aeronáutico: "Estoy viendo que la industria argentina está renaciendo en todas las ramas, incluso se están haciendo helicópteros", subrayó. Además, remarcó que se está volviendo a fabricar el avión Pampa en Córdoba, "una gran máquina que se fabricó en el país en aquellos años", y que también se exhibía en la exposición.

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